Mirar de puresa, cuando reflejas tus pupilas en tú dulce corazón .
Iluminar de fe las esperanzas de los hombre. aliento divino
que brindas al pobre necesitado.
Toda la simpleza de la vida se refleja en tu rostro.
alli encontraremos la paz que necesitamos,
nuestra fé y nuestras esperanzas son alimentos para
nuestras almas.
Brindame, entonces Señor, la luz que brillara por siempre
al allar mi cenda, recorriendo día a día de tu mano,
el camino al cielo.
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