
Mi templo, es mi cuerpo,
mis oraciones, nacen de mi alma,
y mi fé, esa fé inquebrantable,
fuerte y tan aferrada a tí,
esta puesta en tus milagros.
en tus ojos, en la imagen de tu luz
y amor.
Mis días son paea agradecerte,
tantos años compartids,
tanto tiempo llevo este destino,
por eso hoy, madre gracias, solo
eso, gracias por mis hijos,
por hacerme tan humana, por
permitirme siempre estar contigo,
y bendecirme
Gracias, y alabado sea tu nombre
VIRGEN MARIA, que tu corazón siga
protegiendome, para haci al final
de mi camino, puedas cubrirme con
tu manto, darme tu mano, y llevarme
al reyno de Jesús, para encontrar
el camino hacia Dios.
¡QUE HACI SEA MADRE QUERIDA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario